¿Qué tiene de malo la pornografía?

Por lo general, la mayoría de los católicos sabemos que la pornografía es un pecado. Pero no muchos saben por qué.

La única razón por la que alguien entra a ver pornografía es para sentir placer. Eso está claro. Ahora, no todos los placeres son malos. Por ejemplo, comer produce placer y, mientras lo hagas con medida, no es malo. Sin embargo, hay varios problemas fuertes con el placer de la pornografía.

Para empezar, siempre se cosifica a alguien. La pornografía enseña que los demás son como objetos que puedes usar cuando quieras. Lo peor de todo es que te afecta el cerebro como si fuera una droga (Fight The New Drug, 2022a).

Si usualmente consumes pornografía, tan solo reflexiona: ¿cuánto tiempo es lo máximo que puedes pasar sin verla? ¿2 días? ¿5 días? ¿1 semana? ¿Te das cuenta del efecto adictivo que tiene en ti?

Y podrías pensar, «Bueno, tal vez. Pero yo sé distinguir la fantasía de la realidad. En el mundo real nunca cosificaría a nadie». Pero pensar así sería mentirte a ti mismo. Cada vez que ves pornografía, tu cerebro se re-programa a nivel biológico (Fight The New Drug, 2022b) y te acostumbras a ver a los demás de cierta forma. Aunque no lo demuestres, en tu cabeza ves a los demás como se te enseñó a verlos.

Por si esto no fuera suficientemente malo, lo que de verdad aterra es que pierdes la capacidad de amar. La pornografía te vuelve adicto y te quita libertad. Amar de verdad a alguien siempre es una elección que haces en libertad. ¿Cómo esperas amar si no eres libre? Por los efectos a nivel biológico, a nivel emocional y a nivel espiritual, si consumes pornografía es dificíl tener un noviazgo o matrimonio que sea sano, puro y sincero.

Dios nos ama muchísimo y por eso nos prohíbe hacer cosas que nos alejarán de nuestra felicidad. Si estás teniendo problemas con la pornografía, recuerda que Dios te ama y que Él lo perdona todo. Recuerda ser valiente para confesarte cada vez que falles.

Hay muchos recursos en línea que te pueden ayudar. Te recomiendo de manera especial el contenido de Fight The New Drug, en especial su documental.