3 santos para ayudarte en tu adicción

Reflexión 27 de abr. de 2024

Padecer una adicción —o incluso un vicio habitual— puede provocar bastante vergüenza, sobre todo cuando eres cristiano, porque estás consciente de lo que grave que es un pecado así. Además, es desesperanzador descubrir que has vuelto a caer en un pecado del que ya te habías arrepentido antes.

Pero estos sentimientos de vergüenza y desesperanza, que aunque surgen naturalmente, muchas veces son herramientas que el Enemigo utiliza en nuestra contra. Nos intenta convencer de que el pecado es quien tiene la última palabra.

Pero eso es mentira, y para demostrar que la misericordia de Cristo puede sanarlo todo —incluyendo el hábito más repugnante y la adicción más severa— tenemos las vidas de santos como San Maximiliano Kolbe, San Marcos Ji TianXiang y San Agustín. Ellos tuvieron que enfrentar muchas de nuestras propias batallas y ahora nos animan desde el Cielo, asegurándonos que vale la pena volver a decirle que sí a Cristo un día más.

San Maximiliano Kolbe

San Maximiliano María Kolbe nació el 8 de enero de 1894 en territorio del Imperio Ruso, en la parte que hoy en día es Polonia.

A los 12 años tuvo una visión en la que la Virgen María le ofrecía dos coronas, una blanca y una roja. La blanca representaba pureza y la roja, martirio. María le preguntó cuál corona quería aceptar y Kolbe respondió que ambas. Al año siguiente, él y su hermano mayor entraron en la Orden de Frailes Menores Conventuales.

A los 18 años comenzó a estudiar teología y filosofía en la Universidad Pontificia Gregoriana, en Roma. A los 23 años, en octubre de 1917, fundó la asociación Militia Immaculatae, dedicada a promover la devoción a María. Al año siguiente fue ordenado sacerdote.

Regresó a Polonia para dar clase en un seminario franciscano y fundó el periódico Rycerz Niepokalanej, que significa «Caballero de la Inmaculada Concepción». A los 36 años, en 1930, viajó a Japón, en donde fundó otro periódico y continuó promoviendo la devoción a la Santísima Virgen María.

Tras volver a Polonia por segunda vez, fue arrestado por la Gestapo en 1939 por sus opiniones anti-Nazis, pero lo liberaron al poco tiempo. Durante la Segunda Guerra Mundial, Kolbe y sus hermanos religiosos utilizaron la sede principal de su periódico para acoger entre 2,000 y 3,000 refugiados polacos, la mayoría judíos, y siguieron editando publicaciones anti-Nazis.

En febrero de 1941 fue arrestado de nuevo, bajo cargos de ayudar a la resistencia polaca y de esconder a judíos, y fue enviado al campo de concentración de Auschwitz. Ahí continuó con su ministerio sacerdotal, confesando y celebrando la Santa Misa con pan contrabandeado.

A finales de julio de 1941, un prisionero del bloque de Kolbe escapó. Como castigo, los Nazis eligieron a 10 hombres para morir. El sacerdote franciscano se ofreció a ir en lugar de Franciszek Gajowniczek, quien estaba casado y tenía hijos pequeños. Entonces los encarcelaron para que murieran de hambre, pero tras 2 semanas Kolbe seguía vivo. Así que, en la víspera de la festividad de la Asunción de María, el 14 de agosto de 1941, finalmente asesinaron a Maximiliano Kolbe utilizando una inyección de ácido carbólico. La celda en la que murió es un santuario hoy en día.

Kolbe fue beatificado por el Papa Pablo VI en 1970 y canonizado por San Juan Pablo II en 1982. Franciszek Gajowniczek, la persona que se salvó gracias a que Kolbe se ofreció a ir en su lugar, sobrevivió al campo de concentración y atendió a ambas celebraciones, la de beatificación y la de canonización.

San Maximiliano Kolbe es patrono de los presos, periodistas y drogadictos. La razón por la cual es patrono de los drogadictos probablemente tiene que ver con el hecho de que murió debido a la inyección letal de una sustancia nociva, pero —sea cual sea la razón— su vida es un increíble testimonio de la gracia de Dios y podemos confiar en que este santo intercede por nuestra libertad desde el Cielo.

San Marcos Ji TianXiang

San Marcos Ji TianXiang fue un cristiano devoto y médico por profesión que vivió en China durante el siglo XIX. No se conocen tantos detalles de su vida, pero sabemos que en algún momento se enfermó violentamente del estómago y se trató a sí mismo con opio. En ese entonces, aquello era un procedimiento médico común, pero Marcos rápidamente se volvió dependiente a la sustancia. Esta adicción le causó mucha vergüenza y escándalo durante el resto de su vida.

Conforme luchaba contra su adicción, Marcos frecuentaba la confesión, negándose a creer que su vicio tendría la última palabra. No obstante, su confesor comenzó a creer que Marcos había perdido el deseo de renunciar a su pecado. Por entonces, nadie sabía todavía que la adicción es una enfermedad que debe ser atendida profesionalmente. Puesto que para una confesión válida es necesario tener el deseo firme de no volver a pecar y creyendo que Marcos realmente no quería renunciar al opio, su confesor le prohibió volverse a confesar o participar de los sacramentos hasta que se hubiera liberado de su adicción.

Para algunos, esta prohibición hubiera bastado para causar enojo y alejarlos de la Iglesia. Pero Marcos Ji TianXiang, aún en medio de su debilidad, sabía que Cristo y la Iglesia lo amaban, así que permaneció comprometido con su fe.

Durante 30 años le negaron el acceso a la comunión y a la confesión. Durante 30 años Marcos continuó sucumbiendo ante la tentación del opio. Pero cada vez, él volvía a intentarlo, sin cansarse de confiar en la misericordia de Dios.

Finalmente, al comenzar el siglo XX, una rebelión en China comenzó a perseguir a los cristianos y Marcos fue apresado junto con su hijo, seis de sus nietos y dos nueras. Muchos de los cristianos encarcelados junta a él creyeron que sería de los primeros en negar la fe, pero él —sin dudarlo— pidió ser ejecutado al último para no dejar que ninguno de sus familiares muriera solo. Al final, ningún miedo ni dolor pudieron evitar que Marcos Ji TianXiang cantara letanías a la Virgen María cuando tocó su turno de ser ejecutado.

Hoy en día, a pesar de haber pasado sus últimas décadas sin poder participar de ningún sacramento y sin haber podido vencer su adicción aquí en la Tierra, Marcos es un santo canonizado de la Iglesia Católica y celebramos su festividad cada 9 de julio.

San Agustín y Santa Mónica

Agustín nació en Tagaste, una ciudad del África Romana que hoy en día conocemos como Souk Ahras en Algeria, el 13 de noviembre del año 354. Su padre, Patricius, no era creyente, pero fue bautizado cuando estaba a punto de morir. Su Madre, Mónica, sí era una católica bautizada y devota. En cuanto a Agustín mismo, aunque fue hecho catecúmeno en su infancia, nunca se bautizó en su infancia.

Siendo todavía bastante joven, Agustín fue enviado a estudiar gramática y retórica a Madaura, y luego a Cartago. En Cartago, alrededor de los 18 años, encontró una pareja con la que vivió sin casarse durante aproximadamente 14 años y que le dio un hijo llamado Adeodato.

También en Cartago, Agustín dejó el catolicismo a un lado para creer en el maniqueísmo —una religión de orígenes persas que, en África del Norte, se desarrolló como una variante del cristianismo. Durante 9 años se adhirió firmemente al maniqueísmo y lo defendió con ferocidad, muy a pesar de su madre, Mónica.

Durante esta época, Agustín iba tomando consciencia de Dios, pero todavía no estaba dispuesto a renunciar a sus pecados carnales. Como escribiría después en Confesiones, Agustín le pedía a Dios: dame castidad y continencia, pero todavía no.

Alrededor de los 29 años se mudó a Milán, que por entonces era la capital del Imperio Romano de Occidente, para enseñar retórica y participar en la corte imperial. Entonces, decidió abandonar a su pareja —la madre de Adeodato— con tal de abrir camino a un posible matrimonio más ventajoso. Por otro lado, también en esta ciudad conoció a San Ambrosio, obispo de Milán en aquel entonces, cuyas enseñanzas fueron una gran influencia a la hora de su proceso de conversión.

A la edad de 33 años, Agustín fue bautizado en Milán por San Ambrosio. Después, regresó a África y a la edad de 37 años fue ordenado sacerdote en la diócesis de la ciudad de Hipona, que hoy en día conocemos como Annaba/Bône en Algeria. Cinco años después, alrededor de sus 42 años, fue ordenado obispo de esa misma ciudad y comenzó a escribir sus mayores obras teológicas, incluyendo Confesiones y La ciudad de Dios.

Tras haber servido varios años como obispo, San Agustín falleció cuando los Vándalos asediaron la ciudad de Hipona.

¿Qué podemos aprender de las vidas de estos santos?

San Maximiliano, San Marcos y San Agustín vivieron vidas muy distintas. San Maximiliano nunca vivió una adicción tal cual, pero su vida es una inspiración tremenda de entrega al prójimo y es el patrono más popular de los que sufren alguna adicción. San Marcos no fue sacerdote ni religioso y batalló con su adicción hasta el último de sus días terrenales, pero aun así logró llegar al cielo. San Agustín vivió una juventud llena de inmoralidad sexual, pero por gracia se convirtió y logró conquistar la virtud del celibato.

De una u otra manera, estos santos nos demuestran que la adicción no tiene la última palabra. Nos demuestran que la misericordia de Dios es mayor que cualquier pecado y que siempre está en nuestras manos decirle que sí a Dios.

San Maximiliano, San Marcos y San Agustín, oren por nosotros para alcanzarnos de Cristo la gracia de ser libres, puros y alegres.

Bibliografía

A little-known saint who knew the pain of addiction—but never lost his faith. (2022, 6 julio). America Magazine. https://www.americamagazine.org/faith/2022/07/06/saint-mark-ji-addiction-243308

Hunter-Kilmer, M. (2017, 6 julio). St. Mark Ji Tianxiang: opium addict, martyr and Saint. Aleteia. https://aleteia.org/2017/07/06/he-was-an-opium-addict-who-couldnt-receive-the-sacraments-but-hes-a-martyr-and-a-saint/

Knox, J. S., & Sint-Katelijne-Waver. (2024). Saint Augustine of Hippo & His Confession of Faith. World History Encyclopedia. https://www.worldhistory.org/article/918/saint-augustine-of-hippo--his-confession-of-faith/

The Editors of Encyclopaedia Britannica. (2024, 19 marzo). Saint Maksymilian Maria Kolbe | Biography, Facts, & Death. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/biography/Saint-Maksymilian-Maria-Kolbe

Tornau, C. (2019, 25 septiembre). Saint Augustine (E. N. Zalta, Ed.). Stanford Encyclopedia Of Philosophy. https://plato.stanford.edu/archives/sum2020/entries/augustine/

Westminster Abbey. (s. f.). St Maximilian Kolbe | Westminster Abbey. https://www.westminster-abbey.org/abbey-commemorations/commemorations/st-maximilian-kolbe

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Diego Hernández

Soy un nerd de tiempo completo que en sus ratos libres se dedica a escribir código, tomar café y leer. Ah, y de vez en cuando también juego a defender la fe!