Si te cuesta la pureza, o las tentaciones de pensamientos impuros, necesitas leer esta historia
Fuera de la Basílica de Santa Maria degli Angeli, en Asís (Italia), se encuentra el Roselo, el pequeño jardín de rosas. Ahí se produjo el milagro de San Francisco y las rosas.
Un día, San Francisco estaba luchando contra pensamientos impuros. Para combatirlos, se arrojó a los rosales, con la esperanza de que revolcarse en las espinas le sirviera de penitencia y le ayudara, por la gracia de Dios, a alejar los pensamientos. La gracia de Dios sí se abrió paso, pero de un modo en el que San Francisco no esperaba.
Ocurrió un milagro: inmediatamente cuando San Francisco se arrojó a los arbustos, ¡las espinas de las rosas desaparecieron! Dios no estaba diciendo que los pensamientos impuros estaban "bien", sino que le estaba enseñando a San Francisco la belleza del cuerpo humano, le estaba enseñando que Él elevó a la humanidad con Su Encarnación. Que Él es misericordioso, gentil y amoroso, y quiere que acudamos a Él en nuestras tentaciones. Que corramos hacia Él con humildad. ¡Que nos ama! Que Él mismo asumió el dolor de nuestra debilidad.
Estas rosas sin espinas sólo se pueden encontrar en ese lugar en todo el mundo. Se llaman: Rosa Canina Assisiensis. ¡Me encanta esto porque Dios CAMBIÓ la ciencia / Su creación por AMOR A NOSOTROS! ¡Él nos AMA! ¡Él es MISERICORDIOSO!
Si luchas con tentaciones de cualquier tipo - CORRE a Cristo. Pide la intercesión de San Francisco de Asís. Cuando caigas - vuélvete con dolor y humildad al Cristo que es SUAVE, MISERICORDIOSO y AMADO. Ningún pecado es demasiado grande para Su misericordia.
