¿Puedo cambiar el ayuno de comida por algo más?

Q&A 3 de mar. de 2023

El otro día, un amigo católico me preguntó que si podía cambiar el ayuno de comida por otro tipo ayuno, como dejar de utilizar redes sociales o dejar de decir malas palabras. La respuesta corta es que sí, bajo ciertas circunstancias. Déjame te explico.

La Iglesia Católica solo nos obliga a lo mínimo. Por ejemplo, no es nuestra obligación confesarnos seguido. De hecho, sólo se nos exige «confesar los pecados al menos una vez al año» (Catecismo de la Iglesia Católica, 2042). Es decir, en teoría no estás rompiendo ninguna regla si te confiesas cada 7 meses. Tampoco estamos obligados a comulgar cada domingo. Debemos «recibir el sacramento de la Eucaristía al menos por Pascua» (CIC, 2042). Dicho de otro modo, solamente estás obligado a comulgar una vez al año. Con el ayuno pasa algo similar: existen obligaciones mínimas, y lo demás es opcional.

Las obligaciones mínimas

En cuanto a las obligaciones mínimas, el catecismo de la Iglesia Católica (párrafo 2043) manda «abstenerse de comer carne y ayunar en los días establecidos por la Iglesia». Este establecimiento de días lo podemos encontrar en el Código de Derecho Canónico, el cual es un conjunto de leyes eclesiásticas que rigen la Iglesia Católica. El Código ordena lo siguiente:

1251 Todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo.
1252 La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que hayan cumplido cincuenta y nueve años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia.
1253 La Conferencia Episcopal puede determinar con más detalle el modo de observar el ayuno y la abstinencia, así como sustituirlos en todo o en parte por otras formas de penitencia, sobre todo por obras de caridad y prácticas de piedad.

En resumen, el ayuno de comida es obligatorio si es Miércoles de Ceniza o Viernes Santo y tienes 18-59 años.

No obstante, como dice el párrafo 1253 del Código de Derecho Canónico, a estos requisitos debemos agregar las normas complementarias de la Conferencia Episcopal local. Aquí en México podemos encontrar dichas normas entrando al sitio web de la Conferencia del Episcopado Mexicano. Tan solo debemos navegar al apartado de Normas Complementarias que se encuentra bajo la pestaña titulada CEM. Ahí encontraremos el PDF de un decreto titulado Normas Complementarias de la CEM a la luz del Nuevo Código de Derecho Canónico. Este decreto especifica que:

1251: Todos los fieles deben conformarse al uso general de la Iglesia, absteniéndose de consumir carnes todos los viernes del año que no coincidan con una solemnidad, y a observar el ayuno y la abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, haciendo sólo una comida fuerte durante el día.
1252: Se recuerda que el ayuno del Miércoles de Ceniza y del Viernes Santo obliga tal como lo prescribe el canon.

Entonces, para los católicos que vivimos bajo la autoridad de la Conferencia del Episcopado Mexicano, el ayuno de comida consiste en hacer solo una comida fuerte durante el día y es obligatorio durante Miércoles de Ceniza y Viernes Santo si tienes 18-59 años.

Lo demás es opcional

Ahora bien, si no se cumplen los requisitos mencionados anteriormente, entonces no estás obligado al ayuno. Esto significa que, durante la mayor parte de la Cuaresma, es perfectamente permisible intercambiar tu ayuno de comida por un ayuno de otra cosa, como dejar de tomar café o de escuchar música mundana.

Ahora bien, cabe mencionar lo siguiente. Así como comulgar una vez al año no parece una idea genial, ayunar lo mínimo tampoco debería parecerlo. El mismo Jesucristo ayunó durante 40 días y 40 noches (Mateo 4:2). ¿Por qué nosotros, imitadores de Cristo, no querríamos ayunar como Él?

Esta Cuaresma, tómate un tiempo para orar y preguntarle a Dios qué tiene planeado para ti durante este tiempo. Si sientes una invitación al ayuno de comida, no tengas miedo de aceptar, pues Él te acompañará. Recuerda también que el propósito de ayunar es encontrarnos más de cerca con Jesús. No ayunes simplemente por ayunar y tampoco te pongas metas irreales. Si nunca antes has ayunado, probablemente es una mala idea empezar con un ayuno de 40 días. Para decidir qué tipo de ayuno quieres hacer esta cuaresma, consulta a un sacerdote, un hermano mayor en la fe o a tu director espiritual.

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Diego Hernández

Soy un nerd de tiempo completo que en sus ratos libres se dedica a escribir código, tomar café y leer. Ah, y de vez en cuando también juego a defender la fe!