Respondiendo a la objeción del aborto clandestino

A raíz de la reciente prohibición del aborto en Alabama, algunas personas afirman que volveremos a los " viejos tiempos" en los que las mujeres se veían obligadas a abortar a manos de abortistas " clandestinos" sin formación. Estos defensores del aborto dicen: «¿No deberíamos mantener el aborto legal para que al menos sea seguro?».

¿Cómo deberíamos responder los provida a esta cuestión?

En primer lugar, no queremos que nadie—ni mujeres ni bebés—muera a causa de un aborto legal o ilegal. Pero la realidad es que el aborto nunca puede ser seguro para el niño, porque el aborto acaba con la vida del niño. Es injusto mantener la legalidad de un procedimiento sólo para que una persona más grande pueda matar a una más pequeña.

Además, el número de mujeres que murieron por abortos ilegales en Estados Unidos antes de Roe v. Wade suele exagerarse mucho. Un estudio de 1981 concluyó que, antes de la legalización, el número promedio de abortos ilegales en Estados Unidos era de unos 98,000, es decir, aproximadamente el 10% de la cantidad total que hubo después de Roe v. Wade.¹ Una afirmación común que circula por Internet es que, antes de 1973, morían entre 5,000 y 10,000 mujeres al año a causa de abortos ilegales. Sin embargo, según los Centros de Control de Enfermedades, en 1972 sólo murieron 39 mujeres por abortos ilegales (y 24 por abortos legales). La ex presidenta de Planned Parenthood, Mary Calderone, dijo en 1960:

El aborto ya no es un procedimiento peligroso. Esto se aplica no sólo a los abortos terapéuticos realizados en hospitales, sino también a los llamados abortos ilegales realizados por médicos. En 1957 sólo hubo 260 muertes en todo el país atribuidas a abortos de cualquier tipo. . . . En segundo lugar, y aún más importante, la conferencia estimó que el 90% de todos los abortos ilegales son practicados actualmente por médicos.²

Por último, el aborto legal no garantiza la salud de las mujeres. En 2017, Estados Unidos registró una tasa de 19 muertes maternas por cada 100,000 nacimientos vivos. En Irlanda y Polonia, donde el aborto es ilegal salvo en casos excepcionales, la tasa de mortalidad materna por cada 100,000 nacimientos vivos fue de 5 muertes en Irlanda y 2 muertes en Polonia. No hay razón para pensar que un país desarrollado no pueda proteger la salud tanto de los no nacidos como de los nacidos.