Ser ecuménico es como ser pro vida

Si "no hay salvación fuera de la Iglesia", ¿entonces qué significa el ecumenismo? Hay quienes pensarían que buscar la unidad de los cristianos es contrario a la enseñanza de Extra Ecclesiam Nulla Salus, pero lo cierto es que no. Para entender esto, el siguiente ejemplo es muy útil:

Matar a un ser humano inocente está mal, incluso si sigue en el vientre de su madre. Nosotros, como pro vidas, reconocemos esto y luchamos a favor de la verdadera justicia. Sin embargo, también reconocemos que el fin no justifica los medios. Es decir, por más cierta que sea nuestra postura, no nos ponemos a insultar a quienes se nos oponen. Al contrario: los escuchamos, los tratamos con dignidad y dialogamos con ellos. Incluso reconocemos que compartimos ciertas cosas. Por ejemplo, la mayoría de los pro vida y los pro elección reconocen que cualquier embarazada es valiosa y merece un trato digno. Reconocer y celebrar estos puntos en común permite que nuestras demás conversaciones sean constructivas. Sin embargo, celebrar estos puntos en común no significa que debamos dejar de perseguir la verdad: los bebés no nacidos son seres humanos dignos de vivir.

Del mismo modo, practicar el ecumenismo con cristianos no-católicos sí significa escucharlos, tratarlos con dignidad, dialogar con ellos sin ofenderlos e incluso ser sus amigos. Pero no significa "mentir por convivir", ni dejar de luchar por la verdad: Cristo estableció una sola Iglesia y está realmente presente en la Eucaristía.